SANTO DOMINGO.- Dueños y representantes de restaurantes, bares y discotecas advirtieron ayer que si el Gobierno continúa con la medida de limitar el horario de cierre de los centros de entretenimientos nocturnos, se verán obligados a despedir cerca de 100,000 empleados que laboran en el turno de la noche en los más de 5,000 establecimientos de diversión que hay en el país.
Los empresarios aseguraron que sus ventas se han reducido en un 40 por ciento luego de la entrada en vigencia de las medidas implementadas por el Consejo de Gobierno, que prohíben la venta de bebidas alcohólicas después de la medianoche de domingos a jueves y hasta las dos de la madrugada viernes y sábados.
Revelaron que la facturación de esos negocios sólo en tarjeta de crédito (excluyendo los casinos) suman unos RD$3,000 millones de pesos al año en horario de 8:00 p. m. a 4:00 a. m., “un impacto que no debe de ignorarse”, por lo que propusieron una serie de medidas alternativas.
“Creemos que el tiempo de entretenimiento puede ser ordenado con un sentido práctico, que concilie la necesidad humana de diversión y las realidades sociales y económicas, estableciendo reglas con un menor impacto social y mayor nivel de aprobación”, dijo Felipe Elías, representante de Trío Café, quien habló en nombre de los afectados.
Los dueños de discotecas, bares y restaurantes proponen al Gobierno que extienda los horarios para la venta de bebidas alcohólicas de domingos a jueves hasta las dos de la madrugada y los viernes y sábados hasta las cuatro de la madrugada, y establecer las 4:00 de la mañana como horario único para las comunidades turísticas.
No establecer límites para los resorts y los casinos de juego, por su impacto en el turismo, no limitar el horario de los establecimientos que sólo se dedican a la venta de alimentos.
También sugieren prohibir la venta de alcohol y la música a partir de las 12:00 de la noche en negocios abiertos ubicados en zonas residenciales, prohibir y penalizar la venta y el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública y en automóviles, excepto en autobuses dedicados a recorridos turísticos con licencia para esto.
Aumentar significativamente las multas a las personas (conductores y pasajeros) que sean sorprendidas consumiendo bebidas alcohólicas mientras transitan por las calles y carreteras.
Además de zonificar las ciudades y establecer un sistema de registro con diferentes categorías para los establecimientos que expenden bebidas alcohólicas, diferenciando los que puedan sólo vender y los que puedan vender y servir. Finalmente, proponen integrar a instituciones representativas de las comunidades a las comisiones que aprueban las licencias para expendio de bebidas alcohólicas.
Felipe Elías y Filipo Ciccone, representantes Trío Café y de Montecristo, al hablar en nombre de los demás empresarios dijeron que si la medida no es revisada se verán en la obligación de despedir a más 100,000 trabajadores de los 200,000 empleos que generan.
Aseguran que el 80 por ciento de los hechos de violencia se registran durante el día y que muy pocos están ligados a los lugares donde de expende alcohol.
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