“Estamos ante una situación peligrosa, que podría conducir a nuestros pueblos a una hambruna generalizada, y por consiguiente, hacia la catástrofe y el hundimiento en la pobreza extrema”, advirtió.
Ante los retos que plantea la globalización para el país y demás naciones pobres, Fernández dijo: “Nos preguntamos dónde esta la solidaridad internacional, dónde está la cooperación entre los pueblos, cómo es que vamos a enfrentar juntos todas estas calamidades que afectan a la mayoría de los pueblos”.
Lamentó que cuando el país comenzaba salir de la crisis y como el “ave Fénix a emerger de nuestras propias cenizas, un oscuro panorama internacional amenaza con ensombrecer nuestras perspectivas de futuro”.
Al hablar ante la 62 Asamblea General de la ONU, el gobernante observó que en las últimas semanas el petróleo ha alcanzado precios sin precedentes en los mercados y los pronósticos son de que continuará aumentando. “Esos incrementos están asfixiando nuestras economías”, expuso.
Advirtió que en los últimos tiempos, como resultado de cambios en el panorama internacional, las empresas de zonas francas dominicanas, México y Centroamérica, han ido perdiendo competitividad frente a los países asiáticos.
Esa falta de competitividad, señaló, “es la pérdida de empleos, el estancamiento de la producción y la falta de nuevas inversiones”.
“Al tiempo que sube el precio de petróleo y se producen esos cambios en las cadenas globales de valor, también, de manera inesperada, nos vemos afectados por una escalada alcista en los precios de los alimentos”, señaló el jefe del Estado.
Indicó que a las naciones pobres les ha sorprendido la noticia de que por la eliminación de los subsidios de exportación en Europa el precio de la leche se ha disparado en los mercados internacionales.
Reclamó igualdad de condiciones para que los productores de naciones pobres puedan competir con los de las naciones poderosas.
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