Encarnacion, de unos 40 años, residía en la calle principal del sector de Hato Nuevo, de Manoguayabo, del municipio Santo Domingo Oeste.
La víctima, quien laboraba en el depósito de Cementos Express desde hacía ocho meses, deja seis hijos en la orfandad.
En otro hecho, un agente policial mató a Junior Salas Pérez, de 21 años, mientras éste, supuestamente junto a otro que no fue identificado, se disponía a atracar la estación de combustible Esso, ubicada en el sector de Hatillo de la provincia San Cristóbal.
Tambien fue muerto a tiros el segundo teniente de la Policía Eduardo de Los Santos Contreras, quien recibió varios disparos que le hicieron desconocidos cuando transitaba en su motocicleta por las inmediaciones del Faro a Colón, en el municipio Santo Domingo Este.
Minutos más tarde, agentes policiales que perseguían a los autores del crimen del oficial policial mataron al supuesto delincuente, apodado Sansón, quien alegadamente enfrentó a los uniformados con un revólver calibre 38. Era, según la Policía, miembro de una banda de delincuentes.
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