SANTO DOMINGO.- Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez favoreció ayer que en una reforma constitucional se establezca la cadena perpetua, a fin de enfrentar determinados crímenes que afectan a la sociedad, pero rechazó la implementación de la pena de muerte.
El prelado manifestó que el papa Juan Pablo II siempre se opuso a esa figura jurídica, ya que le tenía un gran respeto a la vida.
“Por supuesto que la apoyaríamos para determinados crímenes cualificados, no para cualquier tontería. Se supone que es la pena máxima que un Estado pueda establecer donde no hay pena de muerte, le seguiría entonces la cadena perpetua como máxima sanción”, indicó.
Igualmente, el religioso abogó para que en caso de realizar una reforma a la Constitución se escuche la opinión de expertos en la materia, así como de todos los sectores, con el propósito de adecuarla a los nuevos tiempos, para mejorar la seguridad de la ciudadanía en general y no individual, como se ha hecho en ocasiones anteriores.
Al ser entrevistado luego de oficiar una misa en la Catedral con motivo del Día Internacional de la Erradicación del Trabajo Infantil, López Rodríguez condenó la violencia general que azota el país y lamentó el asesinato de Vanessa Ramírez Faña en Santiago, acaecida el pasado viernes.
0 comentarios