SANTO DOMINGO.- El 40 por ciento de la Plaza Diamond Mall deberá ser demolido, tras la explosión que se registró ayer a la 7:00 de la mañana, y en la que resultó muerto Alcibíades Herrera, de 40 años, además de dos personas levemente heridas que no pudieron ser identificadas.
Así lo informó ayer en la tarde el jefe de los Bomberos del Distrito Nacional, Oscar Guillermo García, quien confirmó que el estallido fue causado por un escape de gas y descartó que en la misma participarán manos criminales o que fuera intencional.
Dijo que el escape de gas se registró en las instalaciones de la panadería “Delicias Alimenticias”, propiedad de Ricardo Cordero, y en la que trabajaba Herrera, quien murió cuando era trasladado a la Unidad de Quemados del hospital Doctor Luis Eduardo Aybar, debido a los golpes y quemaduras recibidas en más de un 90 por ciento de su cuerpo.
Asimismo, García manifestó que los técnicos de la institución realizarán un levantamiento a fin de precisar las pérdidas materiales, las que fueron calificadas como “millonarias”.
Entre los negocios más afectados resaltan Taco Bell, Punto Control, Cooffe Breake, los cines, Pizzarelli y Los Muchachos, entre otros.
Carlos Sánchez, dueño de Super Sándwich, aseguró que su negoció quedó destrozado y que pese a que sólo tenía seis meses funcionando perdió cerca de 4 millones de pesos, ya que en el lugar funcionaba además un ciber-café, el cual estaba equipado con mobiliario nuevo, incluyendo las computadoras.
Mientras que Margarita Guzmán, propietaria del salón Mística, lloraba desesperada lamentando la tragedia y las pérdidas que sufrió.
La explosión se produjo a eso de las 7:00 de la mañana provocando una honda expansiva de tal magnitud que destrozó todos los cristales, incluyendo los que estaban al lado opuesto a donde se originó la detonación.
Las instalaciones del segundo nivel de la plaza prácticamente quedaron destrozadas, incluyendo las salas de cines que funcionan allí.
En el lugar donde se produjo la detonación la explosión presionó el techo hasta levantarlo de las vigas de amarre y creó una especie de cúpula piramidal.
La primera unidad de bombero llegó pocos minutos de la detonación, llegando a encontrar con vida a Herrera, a quien tuvieron que sacar debajo de los escombros y con quemaduras en más del 90 por ciento de su cuerpo.
Tras la explosión no se produjeron llamas por lo que se estima que el origen estuvo en un escape desde la noche anterior y alguna chispa.
Medidas de seguridad
La seguridad de la plaza a raíz de los incidentes registrados y ante posibles saqueos solicitaba un documento de identidad a los propietarios y empleados de los locales comerciales que funcionaban en el lugar. Mientras que la Policía redobló la vigilancia y envió más de 50 agentes a custodiarla.
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