SANTO DOMINGO.- El Nuncio Apostólico de su Santidad, Timothy Broglio, afirmó ayer que uno de los principales pasos en la lucha contra la delincuencia es la depuración de la Policía, a los fines de expulsar de sus filas a quienes tengan una conducta cuestionable.
Opinó que a ese problema “hay que buscarle una solución rápida”, pero estimó que enfrentarlo compete a todos los ciudadanos, “porque no es sólo un grupo que tiene que ocuparse”, sino que “todos nosotros tenemos que vivir preocupados”.
El embajador del Vaticano advirtió que de seguir el aumento vertiginoso de la actividad delictiva el turismo, la principal fuente de ingresos del país, podría ser afectado. Broglio compareció al programa Aeromundo, por Color Visión.
Sobre la función de la Policía, el sacerdote dijo que esa institución necesita de mejores equipos, porque así podría cumplir mejor sus funciones, aunque insistió en que tiene que ser objeto de una profunda depuración de sus miembros.
"Hay que sacar de este cuerpo (de la Policía) a los delincuentes, a los corruptos, los ineficientes y preparar mejor la gente que hay, que necesitan un salario decente", dijo el prelado.
Sin embargo, Broglio manifestó que otro elemento que debe ser atendido es el fortalecimiento de la familia, el principal núcleo de la sociedad, donde el individuo aprende a vivir en comunidad y a respetar a los demás.
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