Los seropositivos con edades entre 15 y 24 años integran la mitad de los 88 mil afectados con VIH en el país, y el 80 por ciento del universo se contagió durante la adolescencia o antes de cumplir los 30 años.
De esa manera, queda establecido que en adolescentes y jóvenes es donde ese mal ha hecho mayores estragos en los últimos cuatro años, puesto que la cantidad significa un aumento de casi un 16 por ciento en los casos registrados por Salud Pública desde el 2004 hasta la fecha.
Las causas principales de la expansión del virus entre ese segmento poblacional son la alta promiscuidad, el sexo sin protección, la prostitución, la pobreza, el colapso de los servicios de salud y las violaciones sexuales.
Los datos, contenidos en un informe del Programa de las Naciones Unidas contra el Sida, precisan que los jóvenes y adolescentes con VIH constituyen el 1.8 por ciento de la población total del país y que el 50 por ciento de los afectados son mujeres, de las que tras el contagio el dos por ciento se convirtió en madre.
Sobre los planes que se ejecutan para frenar el incremento están los que realizan la Secretaría de la Juventud y la de la Mujer y varias organizaciones no gubernamentales que reciben asesorías y fondos canalizados por el Consejo Nacional del Sida (Copresida).
“La de la juventud es el área más amplia, el plan incluye charlas sobre la protección, sobre todo, cuando hay más de una pareja; también las pruebas sin costo, que son para identificar a mayor personas con el virus, que se puedan referir más temprano a centros de atención integral”, expresa Tessy Caballero, oficial de monitoreo y evaluación.
Frente a la realidad que representa el auge de la epidemia, el sociólogo Augusto Morales considera necesario arreciar los programas de prevención y el trabajo que se realiza con los ya infectados.
“Hay que ser más intensos con las campañas y destacar en las escuelas el hecho de que no se trata sólo de usar protección, las jornadas educativas no pueden limitarse sólo a ese factor, es necesario abogar por la responsabilidad y en caso de los adolescentes, por la abstinencia, aunque suene anticuado”, dijo.
Precisamente, una de las causas del incremento del VIH es la falta de orientación, expresada por muchos de los adolescentes contagiados, que dijeron no haber recibido ninguna información al respecto antes de enfermarse.
Las ciudades más afectadas y las razones
Las provincias donde más contagio de adolescentes se ha detectado son las fronterizas, las zonas turísticas, aquellas en las que hay abundancia de zonas francas y los bateyes.
Las cifras de Onusida indican que en los lugares donde la pobreza es mayor, el número de contagiados ha aumentado de manera considerable en este cuatrienio, lo mismo que en las ciudades con muchos inmigrantes y los polos turísticos donde se ejerce con asiduidad la prostitución.
Se debe a que pobreza, migración y turismo son tres factores a los que se encuentra ligado el aumento de los afectados en el país.
Ahí, las proporciones entre hombres y mujeres contagiados son casi similares, diferentes a otras épocas en las que los varones inclinaban la balanza, pero de acuerdo con los estudios realizados, eso no necesariamente enfoca la realidad.
Y no se trata de que los hombres se contagien menos, sino que se debe a razones como que la mujer es la que se identifica más temprano, porque acude más al médico.
Aunque los organismos gubernamentales aseguran que las políticas implementadas en esas demarcaciones dan resultados, surgen quejas sobre la labor de prevención y los grupos comunitarios califican como pocos los esfuerzos hechos.
“Hay que invertir más, sobre todo en las campañas de formación para los jóvenes, que son los más perjudicados. Estas comunidades son muy pobres y la información que llega es muy poca”, expresa Rosa Arango, trabajadora social de la frontera.
Habla miembro de la Pastoral Juvenil
“No es tan fácil ser adolescente, se está expuesto a demasiadas presiones y en cuanto al sexo, hay muchas cosas que aprendemos muy al vapor, lo que nos hace andar desorientados”, expone Javier Suárez, un miembro de la Pastoral Juvenil que atribuye el auge del VIH entre los jóvenes a la presión de grupos y a una educación enfocada sólo en cómo se usan los métodos de protección para evitar las infecciones de transmisión sexual.
Sus palabras encuentran eco en Carlos Gutiérrez, un evangélico que trabaja con los muchachos de su congregación en jornadas de orientación sexual.
“Sé que tenemos muchos retos por superar, pero necesitamos ayuda, porque se nos bombardea con la ilusión del sexo como fuente principal del placer y no siempre estamos listos para evadir esa campaña”, sostiene.
Detalles importantes
Suma lamentable
En esta década, alrededor de 20 mil personas han muerto por causa del sida.
De ese grupo, el más alto porcentaje, 58 por ciento, contrajo la enfermedad durante la adolescencia.
Pocos reciben tratamiento
Existen más centros de atención, 57 repartidos en las ocho áreas de salud, pero aun así, menos del 25 por ciento de las personas que viven con el virus del sida recibe tratamiento.
Féminas víctimas
El sida es la principal causa de muerte en mujeres de entre los 15 a 44 años en algunas zonas de República Dominicana y el modo de transmisión predominante es la relación heterosexual.