SANTIAGO.- Miles de personas de clase media y media-alta marcharon ayer tarde por varias calles reclamando de las autoridades policiales, judiciales y del Presidente de la República "frenar la ola criminal y delictiva" que abate a amplios sectores de la vida nacional.
"La vida por un celular", "Reclamamos el derecho de vivir", "No más atracos, no más crímenes en República Dominicana", decían algunas de las pancartas, afiches y cruza-calles que portaron los manifestantes, que culminaron la caminata en la funeraria Blandino, donde son velados los restos de la estudiante Vanessa Ramírez Faña, asesinada a tiros el viernes en la noche por desconocidos en las proximidades de su residencia, de la urbanización Cerro Hermoso.
La caminata partió de la parte frontal del Edificio de Oficinas Públicas Don Antonio Guzmán (Huacalito), en la avenida Salvador Estrella Sadhalá, y recorrió todo el trayecto de la avenida 27 de Febrero hasta la funeraria Blandino.
Darío Franco, uno de los vecinos de la familia Ramírez Faña, pronunció breves palabras para reclamar justicia por el asesinato de Vanessa.
"Hemos creado islas de bienestar ficticio, lo que hoy no enfrentamos, mañana nos encontrará de frente, los pequeños problemas de hoy, serán los grandes problemas del mañana", expresó Franco.
Dijo que los ciudadanos no deben seguir viendo con indiferencia los graves problemas sociales y de injusticias que hay en el país.
"Debemos exigir a los legisladores que trabajen para adecuar las leyes a la sociedad que tenemos", puntualizó Franco.
Los familiares, amigos y vecinos de Vanessa que participaron en la protesta pidieron al presidente Leonel Fernández, al procurador general de la República y al secretario de las Fuerzas Armadas tomar las medidas para que disminuya la criminalidad y la delincuencia.
En la actividad, organizada por los clubes Santiago Rotario, Gurabito y Scouts Dominicanos y la junta de vecinos de Cerro Hermoso, se encendieron velas y velones y se elevaron plegarias por el eterno descanso de Vanessa.
El sepelio será realizado esta tarde en el cementerio de la calle 30 de Marzo, luego de una misa de cuerpo presente.
Los padres de la joven asesinada son los médicos Juan Ramírez y Rosaida Faña.
El matrimonio Ramírez Faña procreó además de Vanessa, a Francisco Alberto, Rosi Mabel y Carolyn.
Vanessa cursaba el segundo semestre de medicina en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra. Se graduó de bachiller en el colegio San Juan Bautista, de Cerro Hermoso.
Su padre es el presidente del Consejo de Administración de la clínica Corominas, y de la fundación Corazones del Cibao. Es nativo de Juncalito, Jánico.
En el ejercicio de su profesión realiza operaciones gratis a niños con problemas cardiovasculares.
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