SANTO DOMINGO.- Debido a la profunda crisis económica y financiera del período 2003-2004, un 15.6 por ciento de la población, es decir, 1.5 millones de dominicanos, cayó en la pobreza y de ellos 670,000 se vieron forzados a reducir su consumo de productos alimenticios básicos por debajo de los niveles de subsistencia, según el informe del Banco Mundial “sobre la pobreza en República Dominicana”.
El informe señala que en 2004, 42 de cada 100 dominicanos era pobre y de esos, 16 vivían por debajo de la línea de la pobreza, lo que indica que los esfuerzos por mejorar las condiciones de vida de la población del país no han surtido los efectos esperados.
En el mismo período el poder de compra se redujo en un tercio, debido a un alza de 86 por ciento en los precios de la comida y otros productos de consumo, sin embargo, a finales de 2004, el 20 por ciento de las familias de clase media alta y alta concentraban el 56 por ciento del ingreso nacional, mientras que el 20 por ciento de las familias pobres recibía sólo el 4 por ciento.
Esto da muestras de los niveles de desigualdad que existen en República Dominicana, los cuales, según el informe presentado ayer por el BM, se mantienen igual al promedio de América Latina y el Caribe (la región más desigual del mundo), durante los últimos siete años.
En cuanto a los indicadores de educación, nutrición y salud, República Dominicana sigue estando por debajo del nivel que corresponde al país. Por ejemplo, en 2002, 178 madres murieron por cada 100,000 nacimientos con vida, a pesar de que el 98 por ciento de los nacimientos fueron atendidos en centros de salud.
“De esa manera el país difícilmente podrá alcanzar la meta de mortalidad del milenio, que es 28 por cada 100,000 nacimientos vivos para 2015”, manifestó el economista senior en la unidad de pobreza del BM, Omar Arias.
Otro de los puntos críticos que continúa deficiente es el acceso a servicios básicos confiables y de calidad. Según el informe, un hogar promedio dominicano conectado a la red de energía eléctrica y de agua por tubería recibe 10 veces menos electricidad al año que un hogar latinoamericano típico y a lo sumo, tres días del servicio de agua por semana.
No obstante, el economista asegura que la mala calidad de los servicios básicos se debe a la falta de pago de los mismos.
Señaló que en medio de la crisis de 2004 solamente el 31 por ciento de los hogares reportó pagar por la recolección de basura, el 66 por ciento pagaba el agua corriente y el 51 por ciento dijo pagar por la electricidad.
Causa de la pobreza y la desigualdad
A parte de la crisis económica de 2003-2004, otros de los puntos que según el informe generan pobreza y desigualdad en República Dominicana son los bajos ingresos de los pobres y la baja productividad laboral.
Según el informe del BM, en el país sólo una educación universitaria asegura beneficios significativos en el mercado laboral, aunque estos beneficios son menores al promedio regional.
Sin embargo, uno de cada tres jóvenes entre 18 y 25 años no completa la escuela primaria y un tercio de los que la terminan no acaban la secundaria y un niño dominicano pobre, aún si logra el bachillerato, habrá tenido que permanecer en la escuela tres año y medio más de lo necesario.
Igualmente, la cantidad de recursos destinados a subsidios y programas de transferencias es superior al gasto público combinado en educación y salud. La racionalización de los subsidios a la electricidad y el gas propano ocupa el 2.5 por ciento del Producto Interno Bruto del país, mientras que en la educación y salud sólo se invierte el 1.5 del PIB.
Finalmente, también el sistema tributario del país mantiene varias disposiciones que favorecen más a la clase alta y media alta del país, que a la clase baja. Más de la mitad de las exenciones del itebis va a los hogares más acaudalados.
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