El cuerpo de una niña de 10 años fue hallado en una bañera de plástico en la casa de su vecino, y la policía dijo que éste tenía el plan de comer carne humana. El presunto asesino aparentemente tenía la intención de cobrar más víctimas, dijo un fiscal. Jamie Rose Bolin tenía marcas de un serrucho en el cuello y señales de golpes con una tabla de madera, dijo el jefe de policía David Tompkins. Los agentes incautaron implementos para tiernizar carne y pinchos para brochetas del apartamento, en el piso inferior a aquél donde la niña vivía con su padre. ``Parece que era parte de un plan para secuestrar personas, violarlas, torturarlas, matarlas, decapitarlas, desangrar el cuerpo, violar el cadáver, comer el cadáver y luego deshacerse de los órganos y huesos'', dijo Tompkins. Kevin Ray Underwood, de 26 años, fue detenido el viernes después que los investigadores hallaron el cuerpo de Jamie en su ropero, dijeron las autoridades. El cuerpo desnudo de la niña estaba en un recipiente de plástico junto con una toalla para absorber la sangre. El fiscal dijo que el lunes acusará formalmente a Underwood de homicidio con alevosía y pedirá la pena de muerte. ``Este no parece un delito resuelto de improviso sino un acto planificado y premeditado, con meses de preparativos'', dijo el fiscal Tim Kuykendall. Underwood estaba preso bajo un cargo provisorio de homicidio con premeditación, dijo un funcionario de la cárcel. No se sabía en principio si tenía abogado. Tompkins dijo que Underwood aparentemente no tenía prontuario criminal. Añadió que no sabía si padecía alguna enfermedad mental, pero opinó que éste será uno de los aspectos del juicio.
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