Pedro Varela, un ideólogo del movimiento nazi español y europeo, propietario de la Librería Europa de Barcelona, fue detenido el lunes por los mossos d´Esquadra por apología del genocidio. Varela, antiguo presidente del grupo nazi Cedade, defensor del nacionalsocialismo y de Hitler, militante acérrimo del antisemitismo y de la supuesta superioridad de la raza blanca, hombre hábil y bien conectado con las redes nazis europeas, tiene pendiente una condena de cinco años de cárcel que el Tribunal Constitucional debe ratificar o anular.El detenido ya ha estado otras veces en el punto de mira de la Policía catalana y ha tenido que enfrentarse a las protestas de muchos ciudadanos y colectivos que pedían el cierre de la librería que dirige, situada en el número 12 de la calle Séneca, en el barrio de Gracia.TapaderaSegún los mossos d´Esquadra, la Librería Europa es un establecimiento donde se venden libros y material de ideología nazi ilegales y sirve de tapadera para las actividades de diversos movimientos que se reclaman del nacionalsocialismo hitleriano. Desde esta librería, Varela ha organizado conferencias, la última el pasado 1 de marzo, y entre los convidados se encontraba Juan Antonio Llopart, líder del grupo nazi español Movimiento Social Republicano (MSR) y propietario de la editorial Ediciones Nueva República. Varela puso en marcha en marzo de 2003 la venta de material nazi a través de Internet, y en los primeros cuatro meses recibió cerca de 19.000 pedidos.Durante el registro de la librería, los mossos se incautaron de abundante documentación y material diverso, como un busto de Hitler, gorras y cascos nazis, fotos de militantes nacionalsocialistas de diversos países y una cruz gamada de hierro de medio metro. Según fuentes de la investigación, el activista nazi fue detenido bajo la acusación de delitos contra el ejercicio de los derechos fundamentales y las libertades públicas y contra la comunidad internacional, es decir por apología del genocidio.Los mossos no pudieron, sin embargo, clausurar la librería, como ya ocurrió en la primera operación policial de 1996, aunque precintaron el local a la espera de que se lleven a cabo nuevos registros.
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