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Una hormona que se encuentra en el intestino puede ser la clave para combatir la epidemia de la obesidad, según surge de una investigación de médicos británicos. La investigación, que fue publicada en la Revista Internacional de Obesidad y realizada por la División de Investigación Científica del Imperial College de Londres, revela que aumentando el nivel de la oxyntomodulina se puede perder peso, ya que la hormona actúa limitando el apetito y aumentando los niveles de actividad física. Según el estudio difundido por la cadena británica BBC, la hormona "avisa" al cerebro cuando la persona se satisface con la comida, pero la gente obesa tiene menores niveles de esta sustancia.Para el profesor Steve Bloom, que dirigió la investigación, estudios anteriores habían demostrado que la oxyntomodulina reduce el apetito. "Pero ésta es la primera vez que se demuestra que la hormona es capaz de aumentar los niveles de actividad física del individuo". En el estudio participaron 15 individuos sanos con sobrepeso de entre 23 y 49 años de edad, de los cuales la mitad recibió una inyección de oxyntomodulina tres veces al día durante cuatro días, mientras que el resto recibió dosis de solución salina. El hecho de que la oxyntomodulina se encuentra de forma natural en el organismo, también es una ventaja -dijeron los investigadores- ya que es menos probable que produzca efectos secundarios. "Es una hormona que se encuentra naturalmente en el cuerpo así que estamos utilizando un método propio del organismo para limitar el apetito", dijo Bloom.
Con todo, la doctora Myriam Posada indicó que el estudio es muy pequeño para poder establecer una conclusión. "El tema de la obesidad es muy complejo y con un solo estudio no debemos alentar las esperanzas de los pacientes obesos y decirles que ésta es la fórmula mágica para que adelgacen". "Este estudio es importante pero hasta ahora, la única forma con la cual la gente puede bajar de peso de forma sana es mantener una dieta equilibrada y ejercitarse regularmente", indicó