El presidente George W. Bush advirtió el sábado que se avecinan "más días de sacrificio y luchas" en Irak. Abril ha sido mes de mayores bajas para las fuerzas estadounidenses en lo corrido del año.
"El enemigo recurre a actos desesperados de violencia porque sabe que la instauración de la democracia en Irak será una derrota doble para ellos", dijo Bush en su discurso semanal por radio, tras elogiar la instauración de un gobierno permanente.
"Habrá más duras luchas en Irak y más días de sacrificios y batallas", advirtió. "Pero los enemigos de la libertad han sufrido un golpe rudo en los últimos días y hemos dado pasos grandes en la marcha hacia la victoria".
Iniciado el cuarto año de la guerra, Irak es un problema pesado para Bush, cuyos índices de aprobación siguen cayendo en picada. Los republicanos temen que Irak _y asuntos interiores como el aumento galopante de los precios de la gasolina_ les hagan perder el control de una o ambas cámaras del Congreso en las elecciones de noviembre.
Hasta el jueves por la noche, al menos 69 estadounidenses habían muerto en Irak en abril, comparado con 31 en marzo, 55 en febrero y 62 en enero.
El gobierno espera que el progreso político en Irak, después de cuatro meses de peleas intestinas y violencia persistente, sirva de punto de inflexión. En ese caso, allanaría el camino para una reducción significativa de los efectivos en el país.
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