 Aunque el proyecto de legalizar a 12 millones de indocumentados fracasó, el Senado logró ayer un acuerdo de compromiso que habilitaría a legalizar a 9.6 millones de extranjeros.El compromiso logrado entre republicanos y demócratas, anunciado por senadores de ambos partidos en una conferencia de prensa transmitida en vivo por cadenas de noticias a todo el país, llevó al presidente, George W. Bush, a expresar su satisfacción desde Carolina del Norte, donde visitaba una base aérea.De los 12 millones de indocumentados, unos 4.4 millones quedarían afuera de la posibilidad de legalización porque llegaron hace dos años o menos a Estados Unidos, según las reglas de la propuesta elaborada por los senadores republicanos Mel Martínez y Chuck Hagel. Sin embargo, los otros 9.6 millones que llegaron as años o más tendrían la plarizar su situación.Según el proyecto, los inmigrantes ilegales quedan divididos en tres categorías: los que llevan más de cinco años en EE.UU.; los que llevan entre dos y cinco años, y los que han pasado menos de dos años.Reglas. Los inmigrantes ilegales que llevan más de cinco años podrán regularizar su situación sin necesidad de abandonar el país. Los que lleven en EE.UU. menos de cinco años pero más de dos tendrán que salir del país pero podrán solicitar un visado de trabajo temporal y regularizar su situación en un futuro. Los que lleven menos de dos años deben regresar a su país y, si lo desean, solicitar desde allí que se les conceda un visado de trabajo temporal.Además, la propuesta Martínez-Hagel también crea un programa de trabajadores huéspedes que expediría 450,000 visas temporarias de empleo por año, por períodos de tres años renovables a seis, bajo las mismas reglas de la propuesta del Comité Judicial. Aunque la solución no es tan beneficiosa para los inmigrantes como era la propuesta del Comité Judicial, que permitía la legalización de los 12 millones de indocumentados sin que nadie tuviera que salir del país, sigue siendo un gran avance respecto a lo aprobado en diciembre por la Cámara de Representantes. El proyecto de la Cámara Baja no permite la legalización de ninguno de los indocumentados, a quienes en cambio criminaliza y plantea acelerar sus procesos de deportación, al tiempo que sella las fronteras con muros y tecnología militar para bajar a cero el ingreso de ilegales, pero sin crear un programa de trabajadores huéspedes. El Senado puede aprobar este mismo viernes el proyecto de reforma migratoria. |
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