El grupo Peugeot-Citroën lanza una ofensiva para doblar su producción de automóviles en ChinaJunto a la firma china Dongfeng acaba de lanzar el Peugeot 206 y el Citroën C-Triomphe, y espera vender 200.000 vehículos de los siete modelos que ya comercializa, El grupo francés PSA, el segundo fabricante de automóviles de Europa al englobar a las marcas Peugeot y Citroën, ha lanzado una fuerte ofensiva para hacerse un hueco en el competitivo mercado chino, que crece a un ritmo superior al 24% y donde este año se venderán casi cuatro millones de vehículos.Para ello, y según anunció el fin de semana en Pekín el presidente de la compañía, Jean-Martin Folz, la firma gala y su socio chino, que conforman el consorcio Dongfeng Peugeot-Citroën (DPCA), invertirán unos 180 millones de euros en duplicar la actual capacidad de producción de su planta de Wuhan, ubicada en la provincia central de Hubei. «El objetivo es pasar de los 140.000 vehículos que se ensamblan en estos momentos a los 300.000 que saldrán de dicha factoría en 2008», aseguró Folz, quien también desveló su intención de contar con una segunda fábrica cuya localización está siendo decidida por los máximos responsables de la firma.Las nuevas instalaciones, que se irán levantando en distintas etapas, generarán cada año entre 100.000 y 150.000 automóviles, ya que el plan de PSA consiste en diversificar su producción, aumentando el número de sus modelos en el mercado chino.Sin ir más lejos, acaban de salir a la venta en China el Peugeot 206 de cinco puertas y el Citroën C-Triomphe, que es similar al C-4, pero incorpora el maletero al haber sido rediseñado para el público de este país. Junto con ellos, desde el verano de 2004 se puede adquirir el Peugeot 307 sedán, que se fabrica en la planta de Wuhan con la misma plataforma del Citroën C-Triomphe. Por su parte, el Peugeot 206 compartirá plataforma con otro modelo de Citroën que saldrá a la venta en China durante el segundo semestre de 2006 y que será parecido al C-3.Además, dicha fábrica seguirá produciendo el Citroën Xsara Picasso, del que se distribuyeron 7.920 vehículos el año pasado, y tres clásicos de las carreteras chinas: el Fukang -nombre en mandarín del ZX que aún se comercializa-, el Fukang 988 (su versión con el maletero que tanto les gusta a los conductores chinos) y el Elysée. Estos tres automóviles, muy apreciados por los taxistas, han supuesto un auténtico éxito en la trayectoria de la marca gala en el coloso oriental, que en 2005 aumentó sus ventas un 34%, hasta llegar a los 103.000 vehículos.Aunque la cifra supone una mejora considerable respecto a 2004, cuando el sector automovilístico de China sufrió un fuerte parón por las restricciones que el Gobierno impuso a los créditos bancarios para enfriar la economía, Citroën sólo ocupa un 3,2% del vasto mercado del país. Mucho más testimonial aún es la presencia de Peugeot, que el año pasado vendió 40.000 turismos del modelo 307 y ahora espera captar a clientes jóvenes con el 206.Con ese objetivo, la marca del león ha lanzado el 307 con unos precios que están entre los 13.365 y los 19.749 euros, mientras que el 206 cuesta entre 8.945 y 11.203 euros. A pesar de que se trata de unas tarifas bastante asequibles -sobre todo en comparación con lo que valen modelos más anticuados, como el Citroën Fukang (6.878 euros) y el Elysée (10.997 euros), o vehículos más elitistas, como el C-Triomphe (18.431 euros)-, no se puede olvidar que el coche continúa siendo un lujo al alcance de unos pocos privilegiados en China, donde la renta media urbana apenas supera los 1.400 euros al año.Además, en el gigante asiático hay 48 marcas de automóviles, de las cuales 18 son «joint-venture» entre empresas extranjeras y nacionales. De todas ellas, veinte copan el 90% del mercado.

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5-2-09

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