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El consejero de Salud, que visitó La Cadellada con Jaime Rabanal, asegura que el complejo dispone de 5.500 m2 para docencia e investigaciónOviedo, P. R. La Facultad de Medicina de la Universidad de Oviedo no se trasladará a los terrenos de La Cadellada en los que se construye el nuevo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), por el momento. El consejero de Salud, Rafael Sariego, lo dejó claro ayer, durante una visita que efectuó a las obras del complejo sanitario, acompañado del consejero de Economía y Hacienda, Jaime Rabanal. «Cuando las obras estén realizadas ya hablaremos», afirmó tras advertir de que en la actual Facultad, en el campus del Cristo, se están invirtiendo 6 millones de euros en obras de mejora del edificio «para ponerlo en valor». Sariego indicó que el complejo hospitalario incluye 5.500 metros cuadrados para albergar docencia y aspectos relacionados con la investigación, citando entre ellos el Instituto Oncológico y las líneas de investigación celular del Centro Comunitario de Sangre y Tejidos. «Me parece bastante compromiso con la docencia y la investigación», señaló. Estas manifestaciones de Sariego contrastan con las que él mismo efectuó el pasado 12 de diciembre, tras inaugurar en Oviedo las I Jornadas de calidad en atención primaria. Sariego afirmó entonces: «Antes de que concluya la construcción del HUCA, ya estarán en pie algunas estructuras significativas del campus de Ciencias de la Salud». El estudio de viabilidad técnica y económica del proyecto de Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) elaborado por la Consejería de Salud que lideraba Francisco Sevilla en el anterior Gobierno de Álvarez Areces preveía un campus de Ciencias de la Salud en el que se incluían la Facultad de Medicina, un centro de investigaciones, la clínica universitaria de odontología y las escuelas de Enfermería y Fisioterapia. Sariego dijo ayer que, hoy, los hospitales son «entes tecnológicos» en los que «muchas personas con una alta cualificación se ocupan de completar lo que se hace en atención primaria, que es cuidar a la gente». Al ser preguntado sobre si existía un plan de inversión de equipamiento tecnológico, respondió: «No existe de momento. El plan tiene que tener muchos hitos». El consejero de Salud considera arriesgado hablar de una cifra de inversión para la tecnología del futuro hospital dada la rapidez de los avances, pero adelantó que el HUCA contará con una resonancia nuclear magnética de última generación, así como con equipos y tecnología que se utilizan actualmente en el Hospital Central y que todavía estarán vigentes. Las obras del nuevo HUCA van a buen ritmo, «conforme a lo previsto y ligeramente por delante de los plazos», según Jaime Rabanal. En diciembre de 2009, fecha prevista para el final de la construcción, el proyecto será una «espléndida realidad», añadió el consejero de Economía. Los consejeros estuvieron acompañados en todo momento por los arquitectos Jesús Menéndez y Alfonso Iglesias, directores de la obra. Los autores del diseño del edificio, Juan Navarro Baldeweg y Ángel Fernández Alba, «no se han desvinculado del proyecto» que «es el que se va a ejecutar», según Rabanal. Lo que ocurre, añadió, es que el trabajo «exige estar a pie de obra y profesionales con capacidad de decisión». La parcela en la que se trabaja tiene un total de 360.000 metros cuadrados y se han excavado 65.000 en planta, en los que se levantarán los edificios. Lo que se ejecuta actualmente y lo que vieron ayer los consejeros fue la cimentación de la parte de hospitalización, en la que se levantará el edificio de doce plantas, nueve en altura y tres hacia abajo.