Leonel ante el reto de Noel y la oposición

Publicadas por Noticias Y Ciencias lunes, noviembre 19, 2007


Después de una tormenta política desatada por los préstamos de la Sunland, la administración Fernández se vio frente a una tormenta natural, con un saldo sorprendente para todos, cuando el lunes 5 de noviembre el país seguía bajo los efectos de un fenómeno que se formó al sur de la isla, a unas cuantas millas mar adentro y que no se preveía que dejaría más de 80 muertes y decenas de comunidades arrasadas.

Aunque la oposición pretendió de inmediato reorganizar su campaña contra la administración Fernández, esta vez con el tema del manejo de la tormenta Noel como centro de debate, la actitud ciudadana y de la Iglesia la salvó de un látigo incesante que llegó a reclamar que los fondos creados o donados para enfrentar los daños del fenómeno atmosférico fuesen manejados por una comisión especial al margen de las autoridades electas en el 2004.

Con su comportamiento, la oposición hizo entender al Gobierno que desde 1502, cuando se registra el primer fenómeno natural dañino de importancia en los mares del Caribe, los eventos naturales suelen tener un impacto no sólo en la vida directa de los pobladores de la República Dominicana, sino en las políticas públicas y el liderazgo político.

Desde 1930, cuando el 3 de septiembre de ese año se produjo el demoledor ciclón San Zenón, con un efecto trágico que costó más de cuatro mil vidas, la fuerza de la naturaleza ha influido en la lucha del poder en el país.

Frank Moya Pons, en su conferencia “El Ciclón de San Zenón y la patria nueva”, dictada en Estados Unidos, señala que para “… el recién instalado presidente de la República (Trujillo) el huracán representó un reto y una oportunidad, y asumió ambos con gran energía”.

Aquella vez la gran destrucción de la naturaleza se centró en las villas de débiles estructuras y materiales livianos que los pobres construyeron en las cercanías de la vieja ciudad. Ahora, el fenómeno produjo estragos en las zonas vulnerables cercanas a ríos.
Ahora, siempre con la pobreza como telón de fondo, el contenido profundo de las pérdidas de vidas y bienes se acrecienta con los procesos de degradación de los suelos causados por la erosión, a su vez vinculada a la deforestación extendida sobre la isla.

El otro fenómeno natural trascendente de tiempos modernos fue el huracán David, acompañado de la tormenta Federico, en 1979, que dejaron no menos de 2 mil muertos.
Esos fenómenos apuntalaron la trascendencia de un gobierno humanista como el de Antonio Guzmán y lanzaron a la palestra nacional a un secretario de Agricultura pragmático y atípico que se afirmó en una generación de profesionales agrícolas recién egresados bajo el influjo de la justicia social y la equidad que pregonaba una quimera llamada socialismo. 25 años después, Hipólito Mejía cosechaba lo sembrado tras las aguas de David.

En 1998 otra tragedia vino con nombre de huracán: Georges, el primero de los dos grandes elementos de la naturaleza que afectan a una administración del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y a su presidente Leonel Fernández. Entonces, como ahora, la dirección de Meteorología, bajo el mando del hoy diputado Elpidio Báez, fue objeto de las mismas críticas de imprevisión.
Pero la rápida intervención del gobierno nacional para reponer el sistema eléctrico nacional en el suelo y ayudar a cien mil familias a recuperar sus hogares permitió salir del ojo de la tormenta opositora que de todas formas cobró con creces 2 años después, cuando le ganó la Presidencia de la República al candidato peledeísta Danilo Medina.
Tormenta política...y de otra índole
El presidente Fernández sale de una tormenta política para verse enfrascado en una lucha por restaurar la normalidad después de la destrucción decretada por Noel. Pero sobre Noel se acrecientan los previsibles daños de los altos precios del petróleo, en medio de su determinación de seguir en el poder. Como a Trujillo le ocurrió en el 30, tiene retos y oportunidades.
Los retos están ahí y las oportunidades también. Aquella vez Trujillo obró como un dictador, sin una oposición crítica que se atreve hasta a cuestionar las facultades constitucionales para reconstruir la nación.
Al actual Presidente le corresponde hacerlo como un demócrata y alcanzar las metas políticas que se ha propuesto. ¿Podrá conseguirlo?

Combat Arms

Noticias Y Ciencias
5-2-09

¿Cree usted que el PRD tiene riesgos de división?