El Banco Central presentó ayer el nuevo billete de RD$200. El motivo principal en el anverso son las efigies de las hermanas Mirabal y en el reverso el monumento realizado en su honor, un árbol y la bandera nacional.
Al acto de presentación del billete, de color magenta oscuro y gris marengo, asistió el presidente Leonel Fernández.
El gobernador del Banco Central, Valdez Albizu, dijo que esta emisión “permitirá agilizar los pagos internamente y evitar presiones devaluatorias”. Su motivo principal son las hermanas Mirabal y sus colores son el magenta y el gris.
El nuevo billete de RD$200 se pondrá en circulación en los próximos días, “tras la resolución de unas cuestiones de carácter técnico”, dijo Valdez Albizu, quien añadió que “es un instrumento que vendrá a mejorar los términos de intercambio, a la vez que dinamizará las transacciones internas”.
La papeleta de RD$200 impedirá el acelerado desgaste de billetes de menor denominación, cuya vida útil, aunque se está alargando, tiende a desaparecer al transformarse en monedas de uno, cinco, diez y veinticinco pesos.
El gobernador del BC afirmó que, con la nueva emisión, se reducen costos operacionales y se evita contaminación ambiental. Aseguró que el billete se ajusta a los cánones de las economías modernas y que complementa el proceso de sustitución de billetes de corta vida por su enorme uso popular.
Aunque acaba de salir a la luz, este billete tiene una historia de varios años, ya que antes de fabricarse, el Comité de Concursos para la Impresión de Billetes y Acuñación de Monedas recomendó a la gerencia del BC que se realizara un estudio previo, en coordinación con el que entonces era el departamento de Tesorería.
El motivo de esta investigación era el determinar la conveniencia de emitir un nuevo billete de una denominación superior a RD$100 e inferior a RD$500.
Tras un trabajo técnico y conceptual, se concluyó que el valor idóneo en nuestro país debería ser de RD$200, una cifra intermedia a las anteriores y múltiplo, a su vez, del billete de RD$1000.
El billete es fabricado por la compañía De La Rue Internacional Limited, siguiendo los cánones de las mejores emisiones hechas en el mundo y cumpliendo con las más estrictas garantías de seguridad.
En el acto de presentación de este nuevo billete, celebrado en el vestíbulo del auditorio del Banco Central, Valdez Albizu explicó que es un merecido homenaje póstumo del organismo que representa y de todo el país a Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, “que quedan así glorificadas de manera imperecedera para ejemplo de las nuevas y futuras generaciones”.
También fue invitada a la ceremonia la señora Sonia Henríquez Ureña de Hlito, nieta de la poetisa y educadora Salomé Ureña, e hija del recordado humanista, don Pedro Henríquez Ureña.
Vino especialmente desde Buenos Aires (Argentina) para recibir el homenaje numismático que el Banco Central hacía de su abuela, ya que fue elegida como la efigie central de la moneda conmemorativa del 60 aniversario del organismo.
Acudieron también doña Bélgica Mirabal y Jaime David Fernández Mirabal, ex vicepresidente de la República.
Moneda recuerda Salomé Ureña
El Banco Central puso también en circulación, con motivo de la celebración de su sexagésimo aniversario, una moneda conmemorativa –fuera de circulación- dedicada a Salomé Ureña de Henríquez, figura egregia de las letras y la educación dominicanas.
La moneda, con una denominación de RD$60, fue realizada por la acuñadora “Mennica Polska”, de Polonia. En el anillo del anverso lleva la leyenda “60 Aniversario del Banco Central y en el exergo los años 1947-2007.
Al centro se sitúa la efigie de Salomé Ureña con la inscripción “poeta mayor”. En el reverso está el escudo de República Dominicana en metal amarillo y con el valor “60 pesos”.
Por segunda vez son inmortalizados civiles
Considerando la galería de notables inmortalizados en los billetes emitidos por el Banco Central, destaca que es la segunda vez que son escogidas figuras de la vida civil, pues la tradición ha sido que se glorificara la actuación de héroes militares y luchadores por la Independencia y la Restauración, como el caso de los Padres de la Patria.
La primera vez que se incluyeron figuras civiles fue en el año 2000, cuando aparecieron en una emisión las efigies de Pedro Henríquez Ureña y Salomé Ureña en el billete de quinientos pesos; así como las de José Reyes y Emilio Prud’Homme, autores, respectivamente, de la música y la letra del Himno Nacional, en el billete de dos mil pesos.
Durante la presentación de la moneda conmemorativa del 60 aniversario del Banco Central, de la que fueron acuñadas 2,000 piezas, doña Sonia Henríquez Ureña pronunció unas emocionadas palabras en las que relataba el amor y el dolor de su padre al recordar la vida de doña Salomé Ureña y la tristeza que reflejaba su rostro al describir su muerte.
La obra poética de esta inolvidable figura dominicana muestra la definición de un perfil nacional, por lo que se halla una doble razón para ser escogida como efigie principal de la moneda.
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