MADRID .-_ El presidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero fue abucheado, insultado y silbado el viernes al llegar junto al rey Juan Carlos a las tribuna de autoridades para presidir el desfile militar del Día de la Fiesta Nacional.
El monarca, con uniforme de capitán general, saludó al paso de diversas unidades de infantería, mecanizadas y una sección de la Guardia Civil a caballo en uniforme de gran gala, en este desfile en honor a la festividad también llamada Día de la Hispanidad, que une el descubrimiento de América por Cristóbal Colón y el día de las fuerzas armadas.
Una de las unidades más aplaudidas fue una sección del Tercio Gran Capitán de la Legión, que desfiló con su tradicional carnero, al mismo paso que los legionarios.
El tema de desfile de este año fue rendir tributo a las fuerzas militares integradas en misiones de las Naciones Unidas, por lo que fue invitado un destacamento de Estados Unidos, con su bandera y guardia de honor en uniforme de campaña, por ser el país anfitrión de la organización mundial.
Las protestas más estridentes, insultos y pedidos de renuncia del jefe del gobierno procedieron de las tribunas ocupadas por el público. En contraste, muchos de los asistentes vitorearon el nombre de España y al monarca, que fue calurosamente aplaudido a la llegada y su partida.
El gobernante Partido Socialista y el opositor Partido Popular habían discrepado ya sobre el fondo y la forma del desfile del viernes, que fue boicoteado por los partidos nacionalistas catalanes, vascos y gallegos.
El PP acusó al gobierno de ceder excesivamente ante sus socios de coalición, los nacionalistas catalanes y vascos, y de no defender la idea de la unidad de España o sus símbolos _ entre ellos la monarquía, la bandera nacional y la constitución.
El líder del PP Mariano Rajoy difundió el miércoles un vídeo en el que pidió a los españoles que mostraran su orgullo ciudadano en la festividad nacional mediante un gesto personal y especial en honor a la bandera roja y gualda _ ``en su casa, o en la calle, individualmente o con sus familias''.
Los socialistas reaccionaron con indignación y acusaron a los populares de usurparse la bandera nacional con fines políticos y por hacer un llamamiento que _ a su entender _ sólo el monarca puede hacer.
"Solamente el jefe de estado puede dirigir a la nación dicho mensaje oficial, pero afortunadamente para España, Rajoy no es ni será nunca jefe de estado'', afirmó el número dos de los socialistas, José Blanco.
Los conservadores manifestaron su extrañeza por la reacción de los socialistas a su pedido de que los españoles se sientas orgullosos de su patria y los acusaron de querer censurar a la oposición.
``Creo que es lo único que le queda al Partido Socialista por considerar: prohibir, por interés nacional, al líder de la oposición que exprese su opinión'', dijo el vocero del PP Eduardo Zaplana.
Los españoles acudirán el dos de marzo a unas elecciones generales, ante las que socialistas y populares están ahora muy igualados en los sondeos de opinión.
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