Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez advirtió ayer a los partidos políticos que perdieron las elecciones que no tienen derecho a entorpecer el buen desenvolvimiento del proceso, al tiempo que afirmó que los políticos que no resultan beneficiados en los comicios tradicionalmente apelan al alegato del fraude.
El Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo manifestó la necesidad de que la población espere pacientemente que la Junta Central Electoral termine el conteo de los votos y ofrezca los resultados de las elecciones.
En ese sentido consideró como una irresponsabilidad de los dirigentes políticos hacer llamados a sus seguidores para que se lancen a las calles a hacer desórdenes con fines de crear caos, como mecanismo de presión ante los resultados electorales que se han ofrecido.
El prelado, al responder preguntas de los periodistas que asistieron al encuentro desayuno en la sede de la Conferencia del Episcopado Dominicano, en donde se dio a conocer el mensaje de Su Santidad el papa Benedicto XVI para la Jornada Mundial de las Comunicaciones, dijo "que aquí nadie tiene derecho a entorpecer el proceso" en cuanto al trabajo que llevan a cabo las juntas luego de las elecciones y recordó que los observadores tanto de la Organización de Estados Americanos como embajadores acreditados en el país dieron testimonios de que las elecciones fueron una jornada cívica.
A su juicio, los procesos electorales en el país siempre transcurren con normalidad, pero los problemas surgen cuando van a contar los votos, porque comienzan los reclamos.
Consideró que todos los sectores envueltos en los comicios están obligados a respetar la institucionalidad del país, "y de ahí no nos puede apartar nadie, siempre estaremos reclamando hasta el momento final, diga quien diga lo contrario".
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