La reserva de El Cercado del Jarde, comprada por 780.000 euros por SEO, es un territorio cercado situado en el municipio de Antigua, que alberga, además de a la Hubara canaria (Chlamydotis undulata fuertaventurae), a otras especies en peligro de extinción como el Corredor Sahariano, el Alcaraván Común, o la Terrera Marismeña.La iniciativa, financiada en un 75% por el Programa Life de la Unión Europea, servirá para que este "habitante" único en los llanos de la estepa de Fuerteventura y Lanzarote, conocido como el ave más grande de las Islas, esté "a salvo", al menos en este "trocito de tierra".Según explicó el presidente de SEO, Eduardo de Juana, son muchas las amenazas que sufre esta especie, de tres kilos de peso y alrededor de 55 centímetros de altura, de la que sólo quedan, entre Fuerteventura y Lanzarote, 800 ejemplares en toda España.De Juana señaló que la presión urbanística, el tráfico de automóviles y la acción de las más de 120.000 cabras salvajes que viven en la isla, son los "peores enemigos" de la Hubara canaria.Estos mamíferos, que prácticamente doblan a la población censada en Fuerteventura, de alrededor de 70.000 personas, son los principales responsables de que escaseen las leguminosas y otras especies vegetales, como las aulagas y los espinos, que forman la dieta de la hubara.Las cabras que se distribuyen en libertad por toda la isla, añadió, "arrasan con la vegetación que encuentran a su paso y dejan a esta especie de avutarda sin alimento y en un terreno "pelado" en el que apenas pueden camuflarse", señaló De Juana.No obstante, el deterioro del hábitat también viene de la mano del hombre, ya que el paisaje inexplorado de la Fuerteventura de hace algunas décadas ha ido transformándose como consecuencia de la instalación de parque eólicos, canteras para la extracción de áridos y la apertura de complejos turísticos y carreteras.
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