Propietarios y dependientes de colmadones y colmados aseguraron ayer que la medida del Gobierno de limitar los horarios de cierre de esos establecimientos ha provocado una disminución en sus ventas, por lo que piden que las revisen y amplíen el horario.
En el Distrito Nacional y en la provincia Santo Domingo era cada vez mayor el número de colmadones que se sumaban a aquellos negocios que no cerraban sus puertas a ninguna hora.
Aunque para muchos resulta odiosa la medida del Gobierno de cerrar a las 12:00 de la medianoche de domingo a jueves, y a las 2:00 de la madrugada los viernes y sábados, la misma ha sido acatada tanto por los clientes como por los dueños de negocios.
Sin embargo, cuenta Tomás Tejada, administrador de la bodega Licor Store, algunos clientes, cuando llega la hora de cerrar se resisten, armándose muchas veces fuertes discusiones y hasta peleas.
“Directamente no ha habido problema, pero se sienten incómodos, porque no es lo mismo, una gente que venga a beber y haya gastado mil pesos o mil 500 en un grupo y llegue la hora que tenga que irse es fuerte”, dijo Tejada.
Para el bodeguero Gabriel de la Rosa, administrador de un colmado que no cerraba a ninguna hora, la medida ha venido a darle el tiro de gracia a su negocio.
“Este colmado paga 20 mil pesos de luz, paga 6 mil pesos de ITEBIS y en gasolina gasto más de 20 mil y lo que estoy vendiendo son 10 y 12 mil pesos al día”, aseguró de la Rosa.
Negaron los propietarios y dependientes de colmadones y de licors store, que sean los delincuentes quienes acudan a esos establecimientos comerciales pasadas las 12 de la noche.
Clientes que con frecuencia visitan esos establecimientos de venta de bebibas alcohólica tienen su reserva de que la medida gubernamental pueda ser mantenida por mucho tiempo.
“Yo creo que la ley es la ley, y por lo tanto no nos queda otra alternativa que no sea cumplirla, pero a decir verdad, esa medida nos está afectando de forma económica. Desde que se implementó hemos visto como nuestras ventas han bajado en más de un 50 por ciento”, aseguró Edward Báez.
Para aquellos establecimientos comerciales que el fuerte de sus clientes era pasada las 10 de la noche la situación se le ha complicado, debido a que luego de la medida la clientela ha disminuido.
En el Distrito Nacional y en la provincia Santo Domingo era cada vez mayor el número de colmadones que se sumaban a aquellos negocios que no cerraban sus puertas a ninguna hora.
Aunque para muchos resulta odiosa la medida del Gobierno de cerrar a las 12:00 de la medianoche de domingo a jueves, y a las 2:00 de la madrugada los viernes y sábados, la misma ha sido acatada tanto por los clientes como por los dueños de negocios.
Sin embargo, cuenta Tomás Tejada, administrador de la bodega Licor Store, algunos clientes, cuando llega la hora de cerrar se resisten, armándose muchas veces fuertes discusiones y hasta peleas.
“Directamente no ha habido problema, pero se sienten incómodos, porque no es lo mismo, una gente que venga a beber y haya gastado mil pesos o mil 500 en un grupo y llegue la hora que tenga que irse es fuerte”, dijo Tejada.
Para el bodeguero Gabriel de la Rosa, administrador de un colmado que no cerraba a ninguna hora, la medida ha venido a darle el tiro de gracia a su negocio.
“Este colmado paga 20 mil pesos de luz, paga 6 mil pesos de ITEBIS y en gasolina gasto más de 20 mil y lo que estoy vendiendo son 10 y 12 mil pesos al día”, aseguró de la Rosa.
Negaron los propietarios y dependientes de colmadones y de licors store, que sean los delincuentes quienes acudan a esos establecimientos comerciales pasadas las 12 de la noche.
Clientes que con frecuencia visitan esos establecimientos de venta de bebibas alcohólica tienen su reserva de que la medida gubernamental pueda ser mantenida por mucho tiempo.
“Yo creo que la ley es la ley, y por lo tanto no nos queda otra alternativa que no sea cumplirla, pero a decir verdad, esa medida nos está afectando de forma económica. Desde que se implementó hemos visto como nuestras ventas han bajado en más de un 50 por ciento”, aseguró Edward Báez.
Para aquellos establecimientos comerciales que el fuerte de sus clientes era pasada las 10 de la noche la situación se le ha complicado, debido a que luego de la medida la clientela ha disminuido.
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