SANTO DOMINGO.- Con la eliminación del 13 por ciento del recargo cambiario, desde el pasado sábado, República Dominicana dejará de percibir cerca de RD$4,000 millones, por lo que el Gobierno y la Dirección de Aduanas tendrán que buscar otras alternativas para recaudar esos recursos.
La información la ofreció el director general de Presupuesto, Luis Hernández, quien sostuvo que el Gobierno deberá analizar la forma de elaborar una nueva reforma fiscal que compense los recursos que deja de percibir por la eliminación de la comisión cambiaria y la prevista entrada en vigencia del DR-Cafta.
Explicó que los ingresos de este año han estado por debajo de lo que se esperaba, debido a que en la pasada reforma fiscal el Gobierno propuso varios impuestos para recaudar los recursos necesarios, incluyendo la comisión cambiaria, y fueron sustituidos por otros que no han sido tan efectivos.
“El país no puede paralizarse, el Gobierno tiene que buscar otras alternativas para que la economía siga hacia delante. El país no progresa sin recursos y los recursos se localizan por medio de tasas impositivas a través de impuestos internos”, expresó.
El funcionario culpó a los salientes congresistas de la baja percepción de ingresos, ya que dijo que los impuestos que se “impusieron” en el Congreso no eran los que habían analizado los técnicos de la Dirección de Aduanas e Impuestos Internos, que aseguró eran los que podían generar los ingresos necesarios.
“Si se hubiera aprobado la reforma fiscal como el Gobierno la planteó no estaría ocurriendo lo que sucede, cuando haya que hacer una reforma fiscal hay que hacerla consensuada”, sostuvo.
Dijo que los recortes hechos a la pasada reforma tributaria le han causado muchos perjuicios a la economía, ya que en el presupuesto de la nación existen partidas fijas que no se pueden quitar ni reducir.
“Existen partidas que son por ley, que no se pueden reducir; no se les pueden quitar las partidas a la Justicia, ni a los ayuntamientos y no se puede dejar de pagar la deuda externa, porque eso es fijo,” manifestó.
Con la eliminación de la reforma cambiaria todos los productos terminados que se importen deberán bajar de precio, entre ellos los automóviles, los electrodomésticos, bebidas, enlatados, y comestibles como bacalao y arenque.
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