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SANTO DOMINGO.- En una noche cargada de emotividad, jazz , fuegos artificiales y un apagón provocado por la explosión de dos transformadores, la embajada de los Estados Unidos en el país celebró el 230 aniversario de la independencia estadounidense y reconoció a destacadas figuras dominicanas y norteamericanas por su trayectoria profesional y entrega a la comunidad.

Por segundo año consecutivo la Sala Eduardo Brito del Teatro Nacional sirvió de escenario para que el embajador estadounidense, Hans Hertell, y los demás integrantes de la delegación diplomática ofrecieran una recepción a personalidades dominicanas y extranjeras, encabezadas por el vicepresidente de la República, Rafael Alburquerque.

En esta ocasión, además de reconocer la labor realizada por ciudadanos estadounidenses residentes en el país a favor de la comunidad, Hertell entregó sendas placas de reconocimiento a monseñor Agripino Núñez Collado, por su labor de mediador indispensable en los conflictos políticos y sociales que se han presentado en el país en los últimos 20 años.

También fueron reconocidos doña Mary Pérez viuda Marranzini, fundadora y presidenta d la Asociación Dominicana de Rehabilitación, y al doctor Rafael Molina Morillo, director de EL DÍA, por su trayectoria como comunicador y periodista por más de 50 años, pero sobre todo por su defensa de la libertad de prensa en el país.

Se destacó que Molina Morillo, quien es primer vicepresidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), a partir del próximo mes de octubre será designado como presidente de esa entidad.

Durante el acto se entregó un reconocimiento especial al presidente de la Suprema Corte de Justicia, Jorge Subero Isa, quien fue definido como una pieza clave en la reforma judicial del país y el establecimiento de la evaluación de los jueces y la institucionalización de la selección de los magistrados sobre la base del mérito y el entrenamiento en la Escuela Nacional de la Judicatura.

Los estadounidenses reconocidos por su labor en el país son Elizabeh Conklin-Ballester y Rigil-ken Ballester, Kate Jordan Wallage y Robert y Ellen Snow, quienes se han destacado como educadores, voluntarios del Cuerpo de paz y misioneros de la iglesia Episcopal Dominicana, respectivamente.

Luego de los reconocimientos la banda Doreen’s Jazz New Orleans, amenizó el ambiente con buenas interpretaciones a cargo de la clarinetista Doreen Ketchen, denominada La Reina del Jazz y la Louis Armstrong Femenina.

En penumbras
Justamente cuando el embajador Hertell pronunciaba su discurso y leía el mensaje del presidente estadounidense George W. Bush con motivo del 4 de julio, Día de la Independencia de los Estados Unidos, la sala Eduardo Brito quedó en penumbras, y el diplomático aprovechó para decir que ojalá se pueda resolver el problema de los apagones.

Por varios minutos sólo las luces de las cámaras de televisión alumbraban el escenario y en medio de la oscuridad se escuchó por una de las radios de uno de los agentes de seguridad: “Prendan la planta que se fue la luz aquí adentro”, lo cual provoco la risa del público.

Posteriormente, se supo que la falla en el servicio eléctrico fue provocada por la explosión de un banco de transformadores ubicado en la avenida Pedro Henríquez Ureña, frente a la Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia.