SANTO DOMINGO.- En medio de llantos, canciones y palabras de cariño de sus amigos y familiares, quienes realzaron sus aportes al periodismo y sus facultades humanas, fueron sepultados ayer en el cementerio de la avenida Máximo Gómez, los restos del destacado periodista Salvador Pittaluga Nivar.
El comunicador murió el pasado sábado a los 73 años de edad, tras padecer por casi un año de problemas cardíacos.
Durante su sepultura, la presidenta del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP), Mercedes Castillo, y el decano de profesores del Instituto Dominicano de Periodismo (IDP), Adriano de la Cruz, quien leyó el Panegírico, destacaron la honradez, gentileza, solidaridad, bondad y profesionalismo que caracterizaron al periodista.
“Su obra más resaltante es el Instituto Dominicano de Periodismo al cual le entregó 37 años de su vida con cariño, esfuerzo y sobre todo con tesón, una afortunada realización que a llenado toda una época en beneficio del periodismo dominicano”, señaló de la Cruz durante la lectura del Panegírico.
Asimismo, resaltó como una de las anécdotas que delineaban al comunicador el hecho de que “ en ocasión de celebrarse el Cuarto Congreso de la Asociación de Periodistas Iberoamericano Pittaluga y yo fuimos donde el presidente Balaguer a pedirle ayuda económica a lo que él accedió y al concluir la actividad Pittaluga le devolvió todo lo que no se utilizó en efectivo incluyendo algunos centavos por lo que Balaguer dijo en medio del asombro del Palacio Nacional, que Juan Pablo Duarte y su madre doña Amada lo enseñaron a ser honesto”.
De su lado, Mercedes Castillo luego de lamentar su muerte manifestó que el fenecido periodista forjó más de mil periodistas que en la actualidad ostentan cargos importantes en los medios de comunicación, y entre ellos mencionó a Miguel Franjul y Bienvenido Alvarez Vega.
En tanto que Aimée González Pittaluga, sobrina del fenecido, dio las gracias a los presentes en nombre de la familia que le sobreviven entre los que resaltan: su hijo Rafael sus hermanos José Manuel y Amadita, así como sus nietos Amadita, Elisa, Salvador, Rafael Aimée y Paola, entre otros.
Mientras que la cantante María Antonieta Roncino entonó la canción “Amor Eterno” del cantautor mexicano Juan Gabriel, debido al gran amor que Pittaluga le profesaba a su madre doña Amada Nivar.
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